En esta sección del blog quiero hacer un pequeño homenaje y comentar una de las cosas que más me gustan del mundo de la publicidad, la publicidad histórica, los anuncios antiguos, esos que ahora enmarcaríamos y tendríamos en casa como objetos vintage o que vemos en Youtube y nos entra una terrible sensación de nostalgia.
En esta primera entrega, voy a poneros algunos anuncios antiguos de coches y motos. Me encantan los anuncios antiguos por su enorme creatividad, porque generalmente estaban hechos con ilustraciones, porque tenían eslóganes largos, que rimaban, que buscaban realmente llamar la atención del cliente potencial y que buscaban darle una personalidad al producto, de una manera quizá menos sutil, pero en ocasiones muy original. De hecho, a veces pienso que si una marca en la actualidad le diera un aire a sus anuncios como de estos años, llamaría mucho más la atención.
Es cierto que el mundo del automóvil siempre ha tenido una publicística atractiva. De hecho, muchos anuncios, de los que nos parecen más bonitos y menos molestos, que vemos por la televisión, son de coches. Las marcas quieren identificar las sensaciones que un televidente experimenta al ver su anuncio con lo que puede experimentar a la hora de conducir uno de sus coches, otras veces se valen de historias (como el spot de Mercedes en el que el diablo tienta a un chico con que le venda su alma a cambio de uno, y él le rechaza porque su precio es tan bueno que puede pagarlo) y otras con lemas muy pegadizos (¿Te gusta conducir?). Pero a la vez, el motor es uno de los productos más difíciles de anunciar. Hoy en día, con la televisión es más fácil eso de evocar sensaciones, pero en prensa, por ejemplo, que un coche se anuncie con mucha más originalidad que una fotografía y su precio en tipografía enorme, es complicado. Aun así, este mundo se reinventa cada día, así que habrá que ver qué sucede en los próximos años.
Como me gustaría enseñaros entrada tras entrada en esta sección, la legislación sobre la publicística o las modas, han hecho que anuncios que antaño fueron posibles ahora estén en desuso. Por ejemplo, el tabaco, que antes hasta lo anunciaba Papá Noel en las vallas de publicidad de las carreteras y en la prensa, porque fumar no estaba tan mal visto como quizá sí lo está ahora. Anuncios sexistas que (¡por fin!) ya no ven la luz en nuestros días, productos que han ido cambiando sus bondades y virtudes y algunas cosas más, será lo que encontréis en esta nueva sección del blog. ¡Espero que os guste!
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